Y si todas recordamos nuestro poder?
Hoy 8M, se alza la voz en favor de los derechos de las mujeres, una causa que ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, se habla de los derechos conquistados, pero también de aquellos que aún se están por lograr, se debate sobre el respeto y el amor hacia las mujeres en múltiples aspectos, pero hay un tema del que apenas se habla, una cuestión que la sociedad ha relegado al olvido y minimizado hasta el punto que el 80% de la población mundial, ni si quiera sabe del tema y más aún en nuestro país.
No se habla del poder que nos arrebataron hace siglos, de nuestro poder como mujeres sanadoras, de mujeres poderosas conectadas a la naturaleza, nos hicieron pensar a toda la humanidad que somos mujeres que obran desde el mal y no solo eso, si no que nos mataron, a miles de mujeres, por nuestra capacidad natural de sanar a otros.
Pero hoy estamos despertando, mujeres sanadoras y poderosas que conocemos y recordamos el poder de sanarnos a nosotras mismas, la conexión tan poderosa que tenemos con la madre tierra y la conexión tan potente que tenemos con la fuente universal: Dios.
Los derechos que nos otorgaron fueron parte de un sistema que nos ha desequilibrado, imponiendo una energía masculina en exceso sobre nosotras, porque por supuesto, les conviene mantenernos dormidas, pero ¿qué sucedería si todas despertamos y recordamos nuestro poder? Las grandes industrias se verían notablemente afectadas, comenzando por la industria farmacéutica, sería la primera en sufrir las consecuencias, ya que su poder sobre nosotros disminuiría notablemente.
Hoy 8M, es importante recordar el inmenso poder que reside dentro de nosotras. Somos seres cíclicos con una conexión profunda con la tierra y la energía universal. Nos hicieron creer a todas que en nuestros ciclos guardamos memorias reprimidas y lo que hicimos fue canalizarlas negativamente, no nos dijeron que nuestro cuerpo es tan sabio que en base a nuestras fases podemos canalizar la energía a nuestro favor y ser aún más poderosas.
Hoy quiero hacer un llamado a las mujeres que sentimos este poder interno y que por razones externas, miedo, dolor Y recuerdos, que se quedaron impregnados de otras vidas, no lo podemos admitir y lo reprimimos como si fuera algo malo.
Mujeres somos PODEROSAS, más de los que ustedes se imaginan, somos mujeres sanadoras y creadoras. No solo nuestros derechos se deben ver reflejados en que ahora ya podemos trabajar y manejar dinero, si no deberían verse reflejados en nuestro infinito poder de nuestra energía femenina. No la perdamos, recordémosla, reservémosla, canalicémosla de la mejor manera y sobretodo, recordemos quienes somos.