El libro que llegó a mí con una razón poderosa
Continuamos con la historia, como les había contado, después de la locura del viaje a Italia, con todo lo que tenía en mi cabeza, llegamos a Barcelona. Esta ciudad para mi es MUY especial, siempre digo que es la ciudad que lo tiene todo, mi ciudad favorita, hace 6 años que viví ahí y lo volvería a hacer sin duda alguna, regresar fue muy especial, me venía preparando ya durante mucho tiempo, sabía que regresar ahora, ya más madura, más grande, con más consciencia, iba a ser totalmente diferente y moría de ganas de descubrirlo.
Algo que hice desde el inicio del viaje, fue conectarme con la energía del lugar, cada país, cada ciudad, tiene su propia energía y algo que me ilusionaba mucho hacer antes del viaje, era conectarme con esa energía poderosa que sabía que absorberíamos de cada lugar al que visitáramos. Al llegar a Barcelona, fue como regresar a casa, me sentía en casa literalmente, disfruté cada segundo de mi estadía ahí y tenía curiosidad de que me iba a regalar esta vez, sabía que era algo grande! La primera vez, me regaló el poder de la gratitud, fue en esta ciudad donde conecté con esta energía poderosísima, que hasta ahora la tengo TAN presente en mi vida.
Cuando llegamos, fue automático empezar a recorrer sus calles y obvio entrar a todas sus tiendas, eso era lo que más amaba hacer cuando vivía allá, caminar sin rumbo alguno y conocer cada rincón y eso fue lo que hicimos esta vez junto con Alex, lo hicimos desde el primer día y sin darnos cuenta, los lugares a los que más entramos fueron librerías, fue muy loco porque al final del día dije WOW, esto no lo hacía hace 6 años jajaja.
Entramos a una librería de re-read, que me encantó su concepto, al ser diseñadora y retailer AMO! descubrir conceptos innovadores y diseños increíbles, es mi hobby. Entramos a esta porque nos llamó la atención el nombre, era una librería pequeña donde se vendían libros usados, la empecé a recorrer y no encontraba nada que me llamara la atención, hasta que vino a mi mente, la frase: pregunta que te puede ayudar? Que libro necesitas? La voz de mi alma siempre ahí, siempre presente. Hice la pregunta con mucha devoción, ¿Qué libro me puede ayudar en este momento de mi vida? Y automáticamente LO ENCONTRÉ! Era el libro que en ese momento dije, mmm veamos, quizá me sirva. No voy a negar, dudé comprarlo y cuando fui a la caja, me dijeron que costaba $4 y que si llevaba 2 me salía en $3 cada uno! En mi mente decía esto es un regalo por Dios! Como no lo iba a llevar, compramos como 10 libros junto con Alex, salimos felices de ahí! No les miento, la maleta pesaba más por todos los libros que compramos, que por la ropa en sí!
Al regresar a casa, ordené mis libros en mi estante con mucha ilusión, porque tenía muchísimos y yo estaba feliz porque podía escoger cual leer, hasta que llegó el momento de leer EL libro que en ese entonces no sabía que me iba a cambiar la vida: Sanar con vidas pasadas de Sarita Sammartino, ok, como explicarles lo que causó este libro en mi, cuando lo empecé a leer, simplemente fue un: no puedo creerlo!!!
Cuando tuve mi despertar espiritual, como ya ustedes saben, empecé recordando mis vidas pasadas, pero realmente yo nunca entendí el por qué o para qué eso me sirvió, ese era mi pensamiento y cuando dudaba en comprarlo al libro, le decía a Alex, quizá si me sirva porque yo por algo recordé precisamente esa vida, algo tengo que encontrar ahí y pensé en la mínima posibilidad que la respuesta la iba a encontrar en el libro, pero cuando comencé a leerlo fue automática la conexión, mi piel no dejaba de erizarse siempre que lo leía y cada vez estaba más convencida que tenía que hacerlo.
Para no hacer muy larga la historia y ponerles en contexto, el libro es básicamente una autobiografía de Sarita, la autora, ella relata su historia, de su hijo fallecido y como la vida la llevó a estudiar psicoterapia para ayudar a más personas en su proceso, en el camino descubrió la regresión a vidas pasadas, que empezó aplicándolo en ella misma y comprendió el poder tan fuerte de sanar mediante este método, ayudó a muchísimas personas mediante estas regresiones y en el libro relata las historias de sus pacientes y fue ahí cuando conecté con: ya entendí porque comencé recordando precisamente esa vida.
Cuando comencé con mi proceso de sanación conocí a Lina, mi psicóloga, con la que trabajamos sesiones de hipnosis, en estas sesiones, pude encontrar muchas respuestas y gracias a ella, pude dar el paso de estudiar Branding y dedicarme a crear marcas, eso fue hace un año, pero esta vez decidí volver donde Lina ya con un solo propósito, regresar a mi vida como Carmen y encontrar que debo sanar.
Cuando llegué donde Lina le hice un resumen y le comenté que quiero empezar a ayudar a las personas y a contar mi historia, pero algo no me permitía, algo dentro de mi no me dejaba contarla, el miedo me mataba y el que dirán de mi, me consumía, un día me levantaba con todas las ganas del mundo de hacerlo y al otro día esas ganas se esfumaban y así estuve por casi 3 meses, hasta que decidí ir donde Lina. Esa regresión lo cambió todo.
Hicimos una en la que yo caminaba por un túnel y al salir me encontraba en el lugar exacto de donde partía ese miedo y esa inseguridad de no poder compartir lo que tanto quería. A todo esto, para las personas que no han hecho regresión de hipnosis, les cuento rápidamente que solamente es dormir la mente con técnicas de respiración y visualizaciones que el terapeuta te dirige, nada más! Tu estas completamente consiente, simplemente tu mente está en off y así puedes acceder a toda la información que está ahí guardada. Debo admitir que ingresar a la información de vidas pasadas es un poco más complicado, al yo ser médium, puedo hacerlo más rápidamente, pero no es imposible.
Continuando con la regresión, la hicimos y al yo salir del túnel, me encontré conmigo misma pero en otra vida y en efecto, regresé a la vida de Carmen, me vi tal cual como me había visto la primera vez, estaba ahí sintiendo todo lo que viví en esa vida como Carmen. Lina te hace regresar a momentos importantes y el alma es tan sabia que abre exactamente la información que se debe trabajar. Asi que fui exactamente al momento donde trabajaba con mi don de mujer sanadora, sanando personas con el poder inmenso de la madre tierra, recordé que ayudé a miles de personas y las sané solamente con plantas y mantras de afirmaciones mientras preparaba infusiones. En esa época hubo una peste y no había cura alguna “supuestamente”, pero yo junto con el poder de las plantas sané a muchas personas. Pero que pasó, en ese entonces como se los conté en el capítulo anterior, a las mujeres sanadoras las mataban, así que Lina me pidió que fuera al momento exacto en el que Carmen murió y fue ahí cuando me vi atada de brazos y cuello, con un grillete de madera mientras me torturaban y me acusaban de ser mala persona, mientras el fuego estaba esperándome a un lado para ser quemada, mientras en mi cabeza no entendía porque me iban a matar si yo solamente estaba ayudando a las personas.
Y así fue, mi miedo estaba ahí, mi temor al: “qué van a decir si yo comparto mi historia” venía desde ahí, desde el: “por qué me matan si yo solamente quería ayudar” Les confieso que fue muy doloroso, en la regresión lo vuelves a vivir y lo sientes como si estuvieras ahí en ese preciso momento, no dejaba de llorar y no dejaba de suplicar que no lo hagan, lo más doloroso fue también sentir que me separaron de mi familia, que a Alex se lo llevaron a un calabozo y a nuestros hijos nunca los volvimos a ver. Sentí todo y sufrí mucho, el dolor en mi vida anterior como Carmen fue muy fuerte y ese dolor seguía ahí, esa energía yo aún la traía conmigo, estaba presente y viva dentro de mi, incluso ahora como Karla, en este cuerpo, yo seguía trayendo ese dolor inmenso.
Así que con Lina, hicimos un trabajo con su guía, en donde lo dejé al cuerpo de Carmen descansar y a mi alma la liberé de ese dolor y eso fue un UFFFFFFFFF automático, lo más liberador que he sentido en mi vida. Al volver de esa regresión, me sentí otra persona, sentía que me quité un peso inmenso de encima, me sentía libre, me sentía liviana, me sentía viva. Lina me ayudó muchísimo, porque con el paso de los días se iba sintiendo aún más liberador, aun más real, yo seguía un poco anonada con toda esa experiencia, pero al mismo tiempo sentía que ya podía empezar, sentía que ya podía volver a ayudar a las personas que me necesiten.
Les confieso que aún no tengo la respuesta exacta, no se por donde debo ir exactamente, no se que camino es el que debo seguir para ayudar, pero la misión de mi alma es esa: ayudar a las mujeres a descubrir su don y su poder, así como yo descubrí el mío, ayudarlas a canalizar a su alma y que puedan conectarse con ella y escucharla, ayudar a las personas a soltar a sus seres queridos que murieron para que puedan ellos estar en paz, llegar con mensajes de ellos para que puedan vivir tranquilos aquí en la tierra, a pesar de su muerte, ayudar a encontrar en que punto de sus vidas tienen algo que cargan para que puedan liberarlo y continuar con su propósito, sanar, sanar desde el alma y con el alma para que su paso en esta densidad material sea mucho más llevadera, ayudar a que puedan construir una vida que amen, ayudar a descubrir lo que en realidad está buscando su alma, para que se liberen del sistema y empiecen a crear una vida autentica y real, impulsarlas a crear y ayudarlas a que tengan su propia empresa. Ayudar ayudar y ayudar, son tantas formas en las que puedo ayudar, pero se que la respuesta la iré descubriendo en el camino, lo que si les puedo contar es que todo esto ya lo he hecho con personas cercanas, aún no me animo a hacerlo al público en general, pero se que llegará el día de hacerlo, porque mi alma vino aquí para ayudar, para expandir, para crecer en comunidad, para crecer en consciencia y hacer un mundo mejor.
Con amor,
Karla.